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¿Existen alimentos prohibidos en el embarazo?

Nuestra paciente Irene ha acudido a nuestra clínica para el seguimiento de su embarazo y, al igual que muchas otras pacientes embarazadas, se preguntan si existen alimentos prohibidos en el embarazo. Las dudas sobre el consumo de alimentos concretos como el shushi, el jamón y otros embutidos, quesos, etc., invaden a las mujeres embarazadas, ya que la gran mayoría han oído hablar de ciertas posibles infecciones como la toxoplasmosis o la listeria, teniendo cierta preocupación por si los mismos pueden afectar a la salud del feto.

Es necesario aclarar que no existen alimentos prohibidos en el embarazo como tal, salvo en el caso que la mujer tenga alguna enfermedad. La dieta que ha de seguir la embarazada ha de ser saludable, equilibrada y contener productos de todos los grupos de alimentos: verduras y hortalizas, legumbres, cereales, leche y derivados, carnes, pescados y huevos. Sin embargo, sí se recomienda por precaución  evitar ciertos alimentos crudos o tan solo tomarlos en pequeñas cantidades o incluso evitarlos.

Por todo ello y a fin de evitar riesgos durante el embarazo, recomendamos la lectura de este artículo en que podrás encontrar los alimentos que debes evitar consumir, o en su caso, tomar ciertas precauciones.

Alimentos prohibidos en el embarazo

 

Alimentos sin lavar

Las frutas, verduras y hortalizas se han de lavar muy bien antes de consumirlas. Es un hábito que se ha de mantener siempre, pero en el embarazo cobra aún mayor importancia porque algunas bacterias como la Salmonella, la E. Coli o la Listeria y algunos parásitos como el Toxoplasma pueden estar alojados en la piel de este tipo de alimentos frescos.

Las bacterias mencionadas pueden infectar a la mujer y ésta transmitirle la infección al feto a través de la placenta, provocando en algunos casos partos prematuros o dañando la salud del niño (problemas oculares y auditivos, sistema nervioso, etc.).

Si los alimentos se lavan bien, se les retira la piel y se cuecen antes de su consumo estamos evitando el riesgo de contaminarnos con estas bacterias y parásitos.

Carne procesada, cruda o poco cocida

Las bacterias y parásitos antes mencionados también suelen encontrarse en la carne cruda o poco hecha y en la carne procesada.

Durante el embarazo se realiza una analítica de sangre conocida como la prueba de la toxoplasmosis, ya que muchas mujeres ya la han pasado y lo desconocen (toxoplasmosis positiva). En caso de no haberla tenido, la embarazada sí que ha de tener un mayor cuidado con los embutidos y la carne cruda o poco cocinada.  Existen otros productos de charcutería como los patés o el foie-gras que, al no estar cocinados, se deben evitar. Si se va a consumir carne, ésta debe estar bien hecha.

Pescado crudo o poco cocido

Entre los alimentos prohibidos durante el embarazo sí se encuentra realmente el pescado crudo o poco cocido. Entre los microorganismos que el pescado puede contener se encuentran el anisakis y la bacteria Listeria, que puede provocar listerosis, lo que podría dar lugar a un aborto espontáneo, un parto prematuro o la inflamación de las membranas de la placenta y la muerte del bebé en el útero. Debido a la gravedad de esta infección, se recomienda evitar el consumo de pescado y mariscos crudos durante la gestación, sobre todo fuera de casa.

Si lo comes crudo en casa, el pescado debe haber estado congelado al menos durante 48 horas.

En el caso de que el pescado se vaya a cocinar no existe problema porque el calor mata este tipo de microorganismos. Además se recomienda comprar el pescado limpio (sin vísceras) o limpiarlo cuanto antes.

Otro de las precauciones a tener en cuenta son los pescados grandes (atún, tiburón, caballa, pez espada) porque se alimentan de otros peces y son propensos a acumular en su carne elevadas cantidades de mercurio al habitar en aguas que estén contaminadas con este mineral.  De hecho, la OMS (Organización Mundial de la Salud) ha alertado a las mujeres embarazadas sobre el consumo de este tipo de pescados ya que el mercurio puede dañar el sistema nervioso del bebé afectando a la memoria, el lenguaje, el pensamiento cognitivo y la actividad motora.

El pescado graso es más recomendable porque no presenta este tipo de contaminación por mercurio y tienen una gran concentración de omega 3, lo que es muy recomendable para la salud del feto.

Brotes crudos

Los brotes crudos también se encuentran entre la gama de alimentos que no se deben tomar en el embarazo a menos que se cuezan antes de consumirlos. Al igual que ocurre con otro tipo de vegetales también pueden tener ciertos tipos de bacterias como la Salmonella.

Vísceras

Con las vísceras nos estamos refiriendo a carne procedente de órganos de animales (hígado, sesos, etc.). A pesar de ser ricas en ciertas vitaminas, durante el embrazo se debe limitar su consumo a una vez por semana evitando así un exceso de vitamina A y cobre en sangre, que podría conllevar a que el feto sufriera malformaciones

Leche y quesos no pasteurizados

Los productos lácteos frescos como la leche y el queso se han de evitar, porque al igual que otros de los alimentos vetados en el embarazo, contienen microorganismos causantes de infecciones que pueden provocar riesgos durante la gestación. Para evitarlos, tanto la leche como los quesos han de estar pasteurizados antes de su consumo.

Huevos crudos y mayonesa casera

Si se elaboran platos a partir de huevos crudos, existe un elevado riesgo de infección por Salmonella en la mujer embarazada, pudiendo ocasionar la muerte del feto o un parto prematuro.  De ahí evitar la mayonesa casera, los glaseados, los huevos escalfados, etc..

Alcohol

Es uno de los alimentos prohibidos durante el embarazo de forma tajante. Los riesgos de aborto, parto prematuro o muete súbita del bebé son indiscutibles en los estudios realizados. Además puede aparecer el síndrome alcohólico fetal, un trastorno que afecta al futuro bebé y que provoca que el mismo tenga un bajo peso y talla al nacer, que sufra un retraso mental, deformaciones en la cara, futuros problemas de conducta y emocionales, etc. Los riesgos son tan graves que evitar su consumo resulta fundamental para la salud del futuro bebé.

Cafeína

Se recomienda limitar el consumo de bebidas con cafeína, en el caso del café o el té una o dos tazas al día son el máximo recomendable. Al tratarse de un sustancia psicoactiva, ésta se absorbe rápidamente y puede atravesar la placenta y afectar al feto, incrementando el riesgo de aborto, parto prematuro o muerte fetal.

Sal

Se recomienda también reducir el consumo de la misma para evitar retener líquidos y que se eleve la presión arterial.

Alimentos procesados

Los alimentos procesados contienen multitud de sustancias artificiales como aditivos, conservantes, saborizantes, etc que provocan que estén repletos de azúcares, calorías y grasas que apenas tienen nutrientes.

El consumo de este tipo de alimentos prohibidos en el embarazo puede aumentar el riesgo de subir una diabetes gestacional, complicando así el posterior desarrollo del embarazo y el parto.

Como conclusión entendemos que una guía como la expuesta puede ser un punto de referencia para lograr que el embarazo se desarrolle sin riesgos, tanto para la madre como para el feto. Evitando el consumo de ciertos alimentos y manteniendo las precauciones de higiene y mantenimiento con respecto a otros logramos la tranquilidad que ha de reinar durante el período de gestación.

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