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¿Por qué es necesario realizar una histerectomía?

¿Qué es una histerectomía?

La histerectomía es un proceso quirúrgico que trata la extirpación del útero y se puede realizar de distintas maneras. La histerectomía puede realizarse a través de la vagina, en una operación en la matriz de la paciente o a través del abdomen, dependiendo del caso de cada paciente.

Es una intervención quirúrgica delicada pero que se realiza de manera bastante sencilla dado que se interviene en numerosas ocasiones por parte de los equipos de cirugía en general, y en particular por los profesionales especializados de Clínica Pedrosa cuando es necesario. Es por ello que la tranquilidad que debe tener la paciente es absoluta. Además, la estancia hospitalario que se produce después de la intervención, ayudan a  recuperarse física y emocionalmente.

¿Por qué hay que realizar una histerectomía o una operación en la matriz de la mujer?

Muchas pueden ser las causas para que el equipo médico tome la decisión de realizar una histerectomía o una extirpación del útero. Las causas son las siguientes:

  • Tumores benignos. Bastantes operaciones en la matriz se producen por tumores benignos existentes en el útero. Técnicamente se le conoce a esta intervención como “fibromas”. Y es que estos tumores benignos producen dolores en la pelvis, en el útero, anemia o molestias en las relaciones sexuales. Para llevar a cabo este tipo de operación se suele realizar una histerectomía abdominal.
  • Endometriosis. No es muy común. Ocurre cuando el tejido que recubre el útero crece fuera de él, puede afectar a los ovarios, a las trompas de Falopio y al resto de órganos adyacentes. Por lo que hay que proceder a la extirpación del útero por el crecimiento irregular del tejido –el cual se denomina endometrio–. Esta operación se realiza a través de una histerectomía abdominal pero en muchas ocasiones se puede realizar por la vagina.

 

  • Endometriosis del útero. Antes hablábamos sobre cómo el endometrio puede crecer más allá del recubrimiento del útero, pero en este caso se produce un crecimiento dentro de la pared uterina. Esto suele provocar períodos muy fuertes y con dolores intensos, además de agrandar al propio útero.

 

  • Sangrado uterino. Se producen sangrados uterinos de manera anormal. Antes de proceder a una operación en la matriz, se procede a tratar con un tratamiento farmacológico menos invasivo. Si los medicamentos no consiguen paralizar este sangrado anormal del útero, el especialista decidirá la posibilidad de una histerectomía.

 

  • Cancer ginecológico. Si una paciente tiene cáncer de útero, cuello uterino o de ovarios, se podría recomendar realizar la extirpación del útero si el caso lo requiriese. Dependiendo del tipo de cáncer y su estadío, se puede proceder a la realización de una histerectomía vaginal o abdominal.

 

  • Debilitación de los tejidos pélvicos. También conocido como prolapso uterino, y es que en algunas ocasiones, a algunas mujeres se les puede debilitar o estirar demasiado los tejidos que sostienen la pelvis. Esto ocasiona un desprendimiento del útero y en ocasiones se podría realizar una histerectomía y una reparación de aquellos tejidos que se hayan visto dañados. 

Es cierto que todos estos tecnicismos médicos pueden llegar a asustar si te encuentras en alguna de estos casos, pero lo más importante es confiar en los profesionales especializados y consultar todas las dudas que tengamos. Nunca un caso es igual a otro o debemos hacer conjeturas sin estar informados. 

Recuerda que los consejos que te haya dado el equipo médico responsable de tu tratamiento es para poder solucionar el problema que has podido desarrollar; consiguiendo que vuelvas a tener una vida normal y completamente plena.

¿Qué tipos de histerectomías existen?

La operación para la extirpación del útero a través de una operación en la matriz puede producirse a través de distintos procedimientos. Estos procedimientos ayudan a que la intervención quirúrgica se desarrolle con todas las garantías y la seguridad para la salud de la paciente.

Es por ello que nos podemos encontrar con estos tipos de histerectomías según lo extirpado:

  • Histerectomía parcial. Se realiza la extirpación del útero pero se mantiene el cuello del útero –el cervix–.
  • Histerectomía total. Se extirpa tanto el propio útero como el cervix.
  • Histerectomía radical. Además de extirpar el útero y el cervix, es necesaria la extirpación de la zona superior de la vagina y algunas partes de los tejidos que nos encontramos en el cuello uterino. Esta intervención suele ocurrir en cánceres ginecológicos de gravedad moderada.
  • Histerectomía total con salpingooforectomía. Cuando se debe extirpar el útero pero a su vez es necesario la extirpación de alguno de los óvulos y las trompas de Falopio.

A su vez, también nos podemos encontrar distintos procedimientos para realizar una histerectomía, dependiendo de si se utiliza tecnología robótica, se opera a través del abdomen o a través de la vagina.

Histerectomía robótica y/o histerectomía laparoscópica o abdominal

Cada día, afortunadamente, la tecnología está ayudando a que las intervenciones quirúrgicas sean mucho más eficaces y eficientes para que así los y las pacientes tengan más tranquilidad y una recuperación más rápida. En Clínica Pedrosa disponemos de la tecnología más innovadora y las técnicas más avanzadas. 

Se suele utilizar la histerectomía robótica y laparoscópica. Es decir, se opera el útero a través del abdomen con la ayuda de la introducción de una pequeña cámara con visión tridimensional. El o la cirujano o cirujana realizará unas pequeñas incisiones en el abdomen. Por una de esas incisiones se introducirá un tubo muy fino con una cámara en el extremo. A su vez, se bombeará CO2 –dióxido de carbono– para que así el bombeo haga sitio y se pueda manipular con más comodidad.

En caso de necesitar una ayuda extra en este tipo de operación de extirpación de útero, se puede utilizar un robot que introducirá unas especies de pinzas largas que lleguen hasta el útero desde el abdomen.

Este robot estará controlado en su totalidad por el/la cirujano/a a través de una vista tridimensional y una precisión milimétrica. Y, pese a que la operación se realiza a través del abdomen, la extracción del útero a través de la histerectomía se producirá, siempre que sea posible, a través de la vagina de la paciente.

La histerectomía vaginal

No hay una histerectomía más válida que otra. Es decir, no es mejor operar el útero a través de la vagina o a través del abdomen. Cada caso se debe tratar de forma individualizada y será el/la cirujano/a quien determine si se realizará de una manera u otra ateniéndose a las circunstancias personales de cada caso.

Lo que es cierto es que las medias de duración de tiempo de las histerectomías vaginales suelen ser de entre 45 minutos a una hora y cuarto. Mientras que en las histerectomías abdominales o laparoscópicas suelen tener una duración media de algo más de una hora y media.

Es recomendable que los/as pacientes se guíen a través de los consejos de los profesionales de la salud, que serán los que determinarán qué es lo mejor para cada paciente. Recordemos que lo importante es la solución del inconveniente sufrido y su recuperación total.

 

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