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¿Cómo puedo saber si tengo contracciones de parto?

Es probable que estando embarazada pienses en el parto, y pensar en el parto, es pensar en contracciones. Pero, ¿sabes qué es una contracción y cómo reconocerla? Con los siguientes consejos no tendrás ningún problema en diferenciarlas y sabrás reconocer a la perfección cuándo estás de parto.

¿Qué es una contracción?

Las contracciones uterinas son las fuerzas que impulsan al feto a través del canal durante el parto. También ayuda la contracción de la pared abdominal. El resultado final es la dilatación y el acortamiento del cuello del útero que acabará en la expulsión del feto.

Existen unos cambios hormonales en la madre, que producen una mayor sensibilidad en las fibras musculares del útero a una sustancia llamada oxitocina. Al mismo tiempo, las modificaciones en el cuello del útero provocan la liberación de otra sustancia llamada prostaglandina que colabora también con las contracciones uterinas. Por tanto, son la oxitocina y las prostaglandinas las que van a producir las contracciones uterinas.

En la mayoría de los casos, se administra oxitocina a la paciente para que las contracciones que ya tiene de forma espontánea sean más intensas y más frecuentes. El objetivo es poder acelerar el periodo de la dilatación.

¿Cómo saber si lo que noto es una contracción?

Mientras dura la contracción, su intensidad varía. Cuando empieza, notarás que tu tripa se endurece suavemente, va aumentando progresivamente su fuerza hasta llegar a su máximo para luego ir desapareciendo poco a poco. Hasta que el parto no está muy avanzado, las contracciones no duran más de 30 segundos. Si tienes una contracción, las paredes uterinas se tensarán y al tocarte la tripa, te será difícil distinguir cada parte de tu bebé y sus movimientos no los apreciarás con la misma claridad.

¿Son todas las contracciones iguales?

Hay dos tipos de contracciones durante el embarazo, las de Braxton Hick y las de partoLas primeras tienen una frecuencia e intensidad muy baja. Su frecuencia es irregular, no siguen ningún ritmo. Son indoloras y no inician el parto. Las puedes empezar a notar a partir de la segunda mitad de tu embarazo y no tienes que alarmarte por ello.

Las contracciones de parto, son más regulares no ceden con el reposo y progresivamente aumentan su frecuencia, su intensidad y su duración. A diferencia de las primeras, estas contracciones sí modifican el cuello uterino, lo ablandan, lo acortan y lo dilatan. A partir de la semana 37, cuando sean cada cinco minutos durante dos horas si es tu primer parto, o cada diez minutos durante una hora en partos sucesivos, debes acudir al hospital.

¿Duelen las contracciones?

Las contracciones no tienen porque estar asociadas al dolor. La sensación de dolor depende de cada persona y de la fase del parto en la que te encuentres. Lo importante es su frecuencia y en qué semana se produzcan, no si van acompañadas de dolor.

¿Cuándo me tengo que preocupar por las contracciones?

Antes de la semana 36tener contracciones rítmicas puede indicar una amenaza de parto prematuro. Si comienzas con contracciones regulares que no ceden con el reposo y aumentan de frecuencia, deberás acudir al hospital para que valoren la necesidad de pararlas o no. Conocer las distintas contracciones te ayudará a distinguir cuando ha comenzado el parto y cuando acudir a la maternidad, y si tienes cualquier duda no dudes en consultarnos.

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